martes, 29 de noviembre de 2016

Ito Bisonó y sus “Reflexiones para una transformación en República Dominicana” (Segunda Parte)



Arroja la República Dominicana en la que todos deseamos vivir: con una “inserción en el mundo y competitividad” de nuestras economías, en el que disfrutemos de una real “seguridad ciudadana” y donde haya un verdadero “combate contra las drogas”, “un país educado”, “un país saludable”, “un país donde la justicia funcione igual para todos”, con alternativas de “energía y medio ambiente”, que pondere el crecimiento ordenado de la “demografía e inmigración”, donde exista “equidad social e igualdad para todos”, y donde vayan de la mano “empleo y desarrollo económico”.

    
Encontramos soluciones y proposiciones en esta realidad de carencias oceánicas, en una media isla de espalda muchas veces a la realidad global, carente de conductores que entiendan la trascendencia de las políticas públicas como bases para el desarrollo y no solamente para agenciarse el favor electoral.
    
Las propuestas al final de prácticamente cada apartado muestra la mirada ciclópea de un hombre que se ha concentrado en estudiar el contexto de la “glocalidad”, un político de cuerpo entero que ya en innúmeras veces ha recorrido el país, en ocasiones en la consolidación de su proyecto político, otras en asignaciones propias de su partido y unas más (estoy seguro que es la mayor cantidad de veces) escuchando y discretamente predicando la esperanza de que una República más justa es posible.
    
El autor aporta al país una obra para proponer, para debatir. Fija posición, enfrenta y contrapone índices, reevalúa indicadores, analiza, propone. Quiebra el silencio de muchos de su generación con los que ha compartido la escena política: el miedo a escribir, a comprometerse, la autocensura, la inercia ideológica. Parece que nuestro políticos ha seguido a pies juntillas el consejo de la protagonista de “La Silla del Águila” a los jóvenes que deseaban poder en la novela histórica de Carlos Fuentes.
    
Paralelo a su activismo político, preside el Centro de Análisis para Políticas Públicas (CAPP), institución que promueve el debate de ideas y su conversión en acciones concretas que apunten a generar los cambios necesarios para el desarrollo de la sociedad dominicana.
    
Ito Bisonó, un político del siglo veintiuno, comprende la política como servicio y transformación. Con soltura se mueve en el contexto de la era actual, la que le ha tocado, y de la cual es un pensador y actor en capacidad de llegar a decisiones cada vez mayores. De igual modo tiene la responsabilidad de conectarse a la mejor tradición de los políticos dominicanos que hicieron en sus épocas y en roles diversos Américo Lugo, Ulises Fco. Espaillat, Eugenio Deschamps, Pedro Fco. Bonó, Gregorio Luperón: la participación política y la reflexión en un legado bibliográfico.
   
 Lo ideal, para una sociedad que avanza, lo repetimos, es que sus políticos estén en capacidad de producir debates, más ventajoso aún si sus ponderaciones llegan a las masas compiladas en libros y esta es, quizás, la mayor de las prendas que pueda tener un ciudadano de estas tierras: la de un dominicano preocupado por el presente y futuro de su nación.